El triunfo de la muerte es una novela de 1894 de Gabriele D'Annunzio. Este es el último de la llamada trilogía del Romance de la Rosa después del Placer y el Inocente. Un ejemplo de novela psicológica, en la que la trama y el argumento dan paso a la introspección de la conciencia del protagonista, Giorgio Aurispa, en cuya mente se desarrolla toda la historia novelesca. La novela, que comienza con un pasaje del Más allá del bien y del mal de Friedrich Nietzsche en el "exergus", desarrolla el tema del "superhomismo" tal como lo interpretaba el entonces treinta y un D'Annunzio.

Génesis

La obra se inició siempre en 1889, junto con Piacere, tomando el título de L'Invincibile. Sin embargo, después de algunas publicaciones seriadas, el trabajo quedará inconcluso. En el mismo período, D'Annunzio conoció a su amada Barbara Leoni, con quien alquilará una casa en el llamado "promontorio maldito", en San Vito Chietino, donde se desarrollarán los acontecimientos de los protagonistas. Inspirándose siempre en esto, D'Annunzio escribirá cartas a su amante, destacando la vida social tan arcaica de la zona, incluido el episodio macabro de la peregrinación a Casalbordino. La obra fue completada en 1894 y publicada por Treves de Milán.

 

 

Gabriele D'Annunzio

Sinopsis

Giorgio Aurispa es un joven abruzzese de Guardiagrele, culto y refinado por sus descendientes nobles, que ha abandonado su país natal para trasladarse a Roma, libre de todo uso, gracias al legado que le dejó la muerte de su tío suicida Demetrio. Entabla una relación con una mujer casada, Hipólita Sanzio, que decidirá entonces abandonar a su marido en favor del protagonista. La relación sentimental que nace entre los dos tiene esa intensidad violenta y sensual querida por D'Annunzio, así como por los Sperelli en "Il piacere", y por su modo decadente de describir la pasión como una obra de arte. Llegado a Guardiagrele para encontrarse con Demetrio, Giorgio descubre entonces que ha muerto y que la familia noble vive en desgracia porque el cabeza de familia, su padre, vive en disolución con una prostituta. Giorgio queda conmocionado, tanto por la noticia de la mala condición en la que se encuentra la población, abandonada a la pobreza y a la superstición. Decidió entonces quedarse en la costa del mar, en la costa teatina de San Vito Chietino, alquilando una casa en un promontorio. Hipólita lo alcanza y la pareja vive feliz, a pesar de que Giorgio, en sus estudios nietzscheanos, siente repulsión por la vida todavía pastoral y primitiva de los Abruzos. Hipólita, en cambio, queda fascinada por ella, sobre todo cuando asiste al exorcismo de un niño.

 

Giorgio se vuelve cada vez más inquieto y melancólico, y su locura estalla durante una peregrinación a la "Madonna dei Miracoli de Casalbordino", donde asiste en cambio a una escena de caridad cristiana, a un espectáculo macabro de enfermos y pobres en condiciones inhumanas. Como Hipólita se ha mostrado muy sorprendida y atraída por la vida pastoral local, Giorgio ve destruida su relación y su equilibrio, decidiendo suicidarse con su amada.